sábado, 28 de noviembre de 2015

Domingo I de Adviento – Ciclo C (Lucas 21, 25-28.34-36)

29 de noviembre de 2015. Inicio del año litúrgico 2016

LUCAS 21, 25-28 y 34-36

25 Habrá señales en el sol, la luna y las estrellas, y en la tierra las naciones paganas serán presa de angustia, en vilo por el estruendo del mar y el oleaje, 26 mientras los hombres quedarán sin aliento por la temerosa expectación de lo que se le viene encima al mundo, pues las potencias del cielo vacilarán.
27 Entonces verán llegar al Hijo del hombre en una nube con gran potencia y gloria (Dn 7,13-14).
28 Cuando empiece a suceder esto, poneos derechos y alzad la cabeza, porque está cerca vuestra liberación.
34 Andaos con cuidado, que no se os embote la mente con el vicio, la borrachera y las preocupaciones de la vida, y el día aquel se os eche encima de improviso; 35 porque caerá como un lazo sobre todos los que habitan la faz de la tierra.
36 Ahuyentad el sueño y pedid fuerza en cada momento para escapar de todo lo que va a venir y poder manteneros de pie ante el Hijo del hombre.
Reflexiones:
  • Hermann Rodríguez (leer)
  • José Antonio Pagola (leer)

sábado, 21 de noviembre de 2015

Solemnidad de Cristo Rey – Ciclo B (Juan 18, 33b-37) – 22 de noviembre de 2015

JUAN 18, 33-37

33 Entró de nuevo Pilato en la residencia, llamó a Jesús y le dijo:
- ¿Tú eres el rey de los judíos?
34 Contestó Jesús:
- ¿Dices tú eso como cosa tuya o te lo han dicho otros de mí?
35 Replicó Pilato:
- ¿Acaso soy yo judío? Tu propia nación y los sumos sacerdotes te han entregado a mí. ¿Qué has hecho?
36 Contestó Jesús:
- La realeza mía no pertenece al orden este. Si mi realeza perteneciera al orden este, mis propios guardias habrían luchado para impedir que me entregaran a las autoridades judías. Ahora que mi realeza no es de aquí.
37 Le preguntó entonces Pilato:
- Luego ¿tú eres rey?
Contestó Jesús:

- Tú lo estás diciendo, yo soy rey. Yo para esto he nacido y para esto he venido al mundo, para dar testimonio en favor de la verdad. Todo el que está de parte de la verdad escucha mi voz.
REFLEXIONES:
        Hermann Rodríguez SJ  (leer)
       P. José Antonio Pagola (leer)

       Diego Fares SJ (leer)

domingo, 8 de noviembre de 2015

Domingo XXXII del tiempo ordinario – 8 de noviembre de 2015

Marcos 12:38-44

38 Jesús decía en su enseñanza: «Cuídense de los maestros de la ley, pues les gusta andar con ropas largas y que los saluden con todo respeto en las plazas. 39 Buscan los asientos de honor en las sinagogas y los mejores lugares en las comidas; 40 y despojan de sus bienes a las viudas, y para disimularlo hacen largas oraciones. Ellos recibirán mayor castigo.»

41 Jesús estaba una vez sentado frente a los cofres de las ofrendas, mirando cómo la gente echaba dinero en ellos. Muchos ricos echaban mucho dinero. 42 En esto llegó una viuda pobre, y echó en uno de los cofres dos moneditas de cobre, de muy poco valor. 43 Entonces Jesús llamó a sus discípulos, y les dijo:

—Les aseguro que esta viuda pobre ha dado más que todos los otros que echan dinero en los cofres; 44 pues todos dan de lo que les sobra, pero ella, en su pobreza, ha dado todo lo que tenía para vivir.
REFLEXIONES:
      P. José antonio Pagola (leer)
      P, Herman Rodríguez, sj. (leer)

domingo, 1 de noviembre de 2015

Todos los Santos (Solemnidad) 01/11/2015

Mateo 5:1-12

1 Al ver la multitud, Jesús subió al monte y se sentó. Sus discípulos se le acercaron, y él tomó la palabra y comenzó a enseñarles, diciendo: «Dichosos los que tienen espíritu de pobres, porque de ellos es el reino de los cielos. »Dichosos los que sufren, porque serán consolados. »Dichosos los humildes, porque heredarán la tierra prometida. »Dichosos los que tienen hambre y sed de la justicia, porque serán satisfechos. »Dichosos los compasivos, porque Dios tendrá compasión de ellos. 8  »Dichosos los de corazón limpio, porque verán a Dios. »Dichosos los que trabajan por la paz, porque Dios los llamará hijos suyos. 10 »Dichosos los perseguidos por hacer lo que es justo, porque de ellos es el reino de los cielos. 11 »Dichosos ustedes, cuando la gente los insulte y los maltrate, y cuando por causa mía los ataquen con toda clase de mentiras. 12 Alégrense, estén contentos, porque van a recibir un gran premio en el cielo; pues así también persiguieron a los profetas que vivieron antes que ustedes.
REFLEXIÓN:
        Hermann Rodríguez, sj. (leer)
        José Antonio Pagola (leer)