Lucas 10:38-42
38 Jesús siguió su camino y
llegó a una aldea, donde una mujer llamada Marta lo hospedó. 39 Marta tenía una hermana
llamada María, la cual se sentó a los pies de Jesús para escuchar lo que él
decía. 40 Pero
Marta, que estaba atareada con sus muchos quehaceres, se acercó a Jesús y le
dijo:
—Señor,
¿no te preocupa nada que mi hermana me deje sola con todo el trabajo? Dile que
me ayude.
41 Pero
Jesús le contestó:
—Marta,
Marta, estás preocupada y te inquietas por demasiadas cosas,42 pero
sólo una cosa es necesaria. María ha escogido la mejor parte, y nadie se la va
a quitar.
REFLEXIONES: José Antonio Pagola Hermann Rodríguez sj
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